Examples of PaaS como Google App Engine
Ya sea que encajéis en la definición de expertos en examples of PaaS o que en realidad no hayáis tocado demasiado este concepto, el nombre de Google os resultará familiar. ¿Pero y si decimos Google App Engine? ¿Qué podemos decir en ese caso? Por si estáis un poco descolocados, os recordamos que tras este nombre se esconde una plataforma de computación en nube que proporciona a los desarrolladores una gran ventaja. Con ella es factible crear apps de una manera mucho más sencilla, así como aplicaciones web. Entre sus principales características se encuentra la oportunidad de disfrutar de un escalado gratuito en las aplicaciones web. Además, no menos importante, el soporte de este entorno es también gratuito hasta cierto volumen de características.
La comodidad de Google App Engine
Con tantos ejemplos de PaaS que hay en el mercado es difícil decantarse por una sola opción. A nosotros nos resulta imposible, dado que en algunos casos todo depende de la necesidad específica que tengamos. Pero sí podemos reconocer que hemos recurrido a Google App Engine en más de un caso.
Uno de los aspectos que más convencen de esta plataforma es que proporciona una amplia compatibilidad con lenguajes de programación. El sistema es compatible con Java, Python, PHP.Node.js o Go, entre otros. Teniendo en cuenta la compatibilidad con Java, es necesario que tengamos en mente que también es compatible con el resto de lenguajes JVM, lo que implica que podemos sacarle provecho a través de Scala, Clojure, Jruby o, para alegría de muchos desarrolladores, Groovy. Además de esto, la buena noticia es que Google sigue incorporando más lenguajes de programación, lo que significa más oportunidades de trabajar con su sistema y obtener buenos resultados.
¿Por qué Google App Engine es diferente?
No es casualidad que Google App Engine tenga características que hacen del sistema especial e independiente. Al fin y al cabo, ha sido diseñado para que pueda competir con los principales líderes del mercado y que cada vez atraiga a más desarrolladores. Uno de los rasgos que lo diferencian es la comodidad que ofrece para trabajar de una manera escalable. Sabemos que son muchos los proveedores de estos servicios que tienen en cuenta la importancia de la escalabilidad, pero con el sistema de Google esto se lleva a un nuevo nivel.
La búsqueda de la sencillez es clave en Google App Engine. Los desarrolladores no se tienen que preocupar por ciertos aspectos que son frecuentes en la administración, como el control del sistema principal o la interacción con el entorno para desplegar nuevas peticiones y características. Todo se simplifica, como el lanzamiento de las apps o los failover para los momentos en los que no hay otra solución.
Por otro lado, hay que decir que el App Engine de Google puede ser un poco cuadriculado en ciertos aspectos, dado que obliga a los desarrolladores a utilizar sus lenguajes de preferencia. Se pueden utilizar algunas APIs para ajustar el rendimiento y los resultados, pero siempre jugando con el soporte que garantice Google en frameworks y lenguajes compatibles. Por suerte, hay una gran cantidad de APIs que permiten todo tipo de tareas, exprimiendo el potencial de Google App Engine.
Cuotas y otros aspectos
Google ha implementado numerosos cambios con el paso del tiempo en relación a las cuotas de uso de su plataforma. De base todo el mundo necesita una cuenta de Google, que será el elemento base desde el cual comenzar a trabajar. A esta cuenta se le pueden vincular hasta 25 aplicaciones gratuitas, pero no hay ningún límite respecto a las aplicaciones de pago. También hay que ser conscientes de las cuotas de uso que tienen las aplicaciones, aunque Google es flexible en relación a las necesidades que tengan los desarrolladores, modificándolas a petición en cada caso.
Es importante estar al tanto de los límites en cuanto a las cuotas, dado que Google las ha modificado en numerosas ocasiones, afectando a la estructura, los precios y el rendimiento del que se puede hacer uso. Algunos ejemplos que ayudan a comprender el servicio proporcionado incluyen que como acceso al backend es de 9 horas al día, al frontend de 24 horas y hay un límite de 100 correos electrónicos diarios. El ancho de banda de entrada y salida que se proporciona es, en ambos casos, de 1GB, mientras que esa es también la capacidad de espacio de almacenamiento. A través de estos límites Google App Engine continúa estableciéndose como una fuerza que se impone con solidez en el sector PaaS.
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