Ya sea para realizar acciones tan comunes como compartir documentos con compañeros de la oficina o a la hora de llevar a cabo operaciones mucho más avanzadas y delicadas que nos permitan potenciar el valor de nuestra empresa, la nube es realmente útil en todos los casos.
El cloud computing concept se extiende como uno de los recursos más frecuentes en los negocios, proporcionando acceso inmediato y flexible a un catálogo de recursos de última tecnología a cambio de un precio muy asequible para todo tipo de negocios.
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Así llega el cloud computing a las empresas
No se necesitan grandes inversiones iniciales que tengan que ver con adquisición de infraestructura o equipos, ni mucho menos tendremos que encargarnos de la administración o el mantenimiento de estos servicios. Ya sea para un particular o para una empresa, un proveedor de cloud computing nos puede suministrar el servicio que mejor se adapte a nuestras necesidades, brindándonos la posibilidad de acceder a todo tipo de aplicaciones y recursos cuando lo necesitemos.
El trabajo en la nube es tan dinámico, tan flexible y ahora común, que los especialistas informáticos no conciben una empresa en la cual no se encuentre presente.
Trabajar en la nube, un cambio de paradigma
Gracias a la nube los recursos siempre estarán disponibles bajo demanda y en tiempo real. Esta tecnología da un paso más allá en el mercado y no se encuentra limitada por las imposiciones del hardware local que antiguamente teníamos que tener en nuestras instalaciones.
Tampoco sufre los problemas derivados de tener un solo servidor, algo que podía ser realmente problemático en algunos casos. Esta flexibilidad se aplica a todo, tanto al servidor como a nuestra página web o los distintos software que utilicemos en el día a día del trabajo.
Si nuestra página web requiere recursos adicionales para funcionar de manera conveniente, por ejemplo debido a un aumento en el tráfico de visitantes, estos recursos seguirán disponibles para que los ampliemos a fin de garantizar el funcionamiento más adecuado.
El cloud computing consiste en una plataforma de alojamiento de redes en servidores externos que toman sus recursos informáticos de amplias redes subyacentes formadas por servidores web físicos. El modelo es muy similar al de los servicios públicos que ya conocemos, como la electricidad o agua. La idea es tener disponible un servicio más que un producto. El cliente se conecta a su red cuando lo necesite y paga solo por lo que realmente consume.
¿Cómo funciona realmente el Cloud Computing?
A veces hay que detenerse y meditar, porque nos hacemos a la idea de que la nube funciona, pero ciertas personas pueden no tener claro cómo funciona en realidad
. La nube brinda la oportunidad de poder almacenar información y compartirla gracias al uso de servidores, por medio del uso de aplicaciones a través de Internet.
Los proveedores del servicio son los propietarios de los servidores y los responsables principales del mantenimiento de la infraestructura que es necesaria para garantizar el buen desempeño de los servicios que han ofrecido a sus clientes.
Componentes de un servicio de Cloud Computing
El front end incluye el ordenador o red informática del cliente y la aplicación necesaria para acceder al sistema. No todos los sistemas tienen la misma interfaz de usuario. Mientras unos servicios funcionan a través de navegadores (Firefox, Google Chrome, Internet Explorer, etc) otros cuentan con aplicaciones especialmente diseñadas para brindar el acceso que requiere el cliente.
La administración del sistema, el monitoreo constante del tráfico y las demandas del cliente, son administradas a través de un servidor central para que todo el proceso se lleve a cabo de forma ordenada y segura. Aquí se siguen protocolos específicos y se usa un sistema conocido como middleware para que todo funcione de manera conveniente.
El cloud computing copia toda la información del usuario y la almacena en otros dispositivos. Las copias de esa información permiten al servidor central el acceso a máquinas de copias de seguridad que guardan los datos, porque de otra manera serían inaccesibles
. Decimos que existe redundancia cuando se hacen las copias de los datos para recuperarlos en caso de catástrofe, algo que la nube garantiza que no ocurra.
En el back end del sistema existen ordenadores, servidores y una amplia cantidad de sistemas de almacenamiento de datos que conforman el cloud computing y sus servicios. En la nube se pueden incluir desde programas informáticos hasta videojuegos o almacenamiento de datos entre muchas otras cosas. Cada una de estas aplicaciones tiene su propio servidor asignado y eso garantiza que todo fluya de forma muy eficiente.
Finalidad del Cloud Computing
Hay servicios que pueden ser ofrecidos de forma gratuita y otros que son de pago pero tienen el mismo fin: almacenar la información y permitir que esté disponible en el momento en el cual la necesitemos. Las personas hacen uso constante del cloud computing, muchas veces sin saberlo. Por ejemplo, cuando estamos revisando el correo electrónico a través de Internet estamos usando la nube, y lo mismo ocurre al estar dentro de las redes sociales. Pero ese es un tema para otro artículo.
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