Como bien sabemos, la IaaS architecture, es prácticamente la base de todo el Cloud Computing
. Bajo sus hombros recae toda la aplicabilidad que pueda darse del SaaS y el PaaS. Si estructuramos una imagen visual de cómo se comporta el sistema IaaS y su dependencia con el SaaS y el PaaS, podríamos considerar un sistema piramidal, donde esta arquitectura IaaS es la que sostiene toda la navegabilidad del sistema de la nube.
La base del IaaS y su aplicabilidad como máquinas virtuales que permiten el acceso a diversos usuarios, ofrece solidez para la navegación en red. Sin embargo, en el universo del Cloud Computing es importante cumplir con tres claves que favorecen a la optimización de este tipo de software, de cara a todo lo que ofrece el proveedor del servicio.
Administración y roles
En primer lugar, para explotar al máximo las virtudes del sistema
IaaS, lo ideal es que la empresa en sí misma tenga claro la manera cómo va a ser empleado un servicio como éste. Uno de los recursos más importantes del sistema de Cloud Computing es que así como el proveedor ofrece servicios y garantías, también se generan informes del uso que se está haciendo del sistema. Es ahí, bajo los datos revelados de las máquinas virtuales y el rendimiento que se le está dando a la infraestructura, que se puede establecer en qué medida el personal de la empresa está aprovechando al máximo la arquitectura IaaS.
La integración en las actividades debe mejorar el desempeño de la empresa y la utilización de este sistema
. Por ello la opción más adecuada se encuentra en delegar responsabilidades y contar con un buen sistema de soporte técnico y administración de recursos.
Seguridad
Otro aspecto muy importante a tener presente es el relativo a la seguridad y protección de datos. Debemos dar a la privacidad el valor que realmente tiene: las empresas deben tener claras sus políticas de trabajo en lo relativo a almacenamiento de datos para evitar sobrecargar la nube y, al mismo tiempo, se debe realizar una buena gestión de permisos. De esta manera, la información no podrá ser extraída por parte de los empleados, evitando así algo parecido al debate que trajo al mundo de cabeza con el suceso de la información de la NSA revelada por Edward Snowden.
Aunque posiblemente a nivel corporativo las consecuencias no van a ser tan extremas como cuando se produjo esta filtración de datos
, a ninguna compañía le resulta agradable que se desvele información confidencial. Por eso es tan importante asegurarse en todo momento de que se cumplen los máximos niveles de seguridad.
Nube pública
En ese sentido, es importante trabajar con el sistema de tenencia múltiple o multitenancy, el cual es un modelo de trabajo implementado por la mayoría de las empresas que trabajan con sistemas de software empresarial. Con este modelo de Cloud Computing, el proveedor opera sobre la infraestructura y da acceso a los clientes a través de la red. El asunto aquí es que aunque dicha estrategia busca la rentabilidad y proporcionar la mayor escalabilidad, esto limita también las oportunidades que tiene el cliente de instaurar y adaptar sus procesos de negocio.
Lo que esto representa es que existe un amplio abanico de posibilidades de configuración, pero al mismo tiempo se impide que el cliente tenga la oportunidad de estudiar el código del programa. Por supuesto, si esta última opción estuviera disponible se corre el riesgo de obtener mayores niveles de complejidad afectando de manera negativa a los procesos de entrega, rendimiento y tiempo de respuesta por parte del sistema.
La solución que se brinda al respecto es que se cree un sistema multitenant híbrido, que permita mayor escalabilidad y mayor posibilidad de configurar el sistema, recordando que precisamente lo que se busca en el Cloud Computing es diversificar los sistemas y extender las posibilidades de uso a través de una nube pública. Por ello se debe apostar por una nube pública como un centro de recursos abierto a los usuarios del sistema de software en el que se trabaje.
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