Adoptar una cloud network en la empresa se convierte en un paso imprescindible en la actualidad a la vista de los muchos beneficios que ello proporciona a los negocios. ¿Pero cómo hacerlo? El mercado está cambiando y la infraestructura de la compañía tiene que evolucionar en relación a ello. No obstante, no es algo fácil de conseguir.
El camino hacia la nube
Comenzamos aprendiendo a exprimir la nube y todo lo que conlleva. Gracias a esta tecnología pasamos a disponer de un servicio de computación bajo demanda, en el cual solo pagaremos por aquello que utilicemos. El sistema es inmediato, los procesos instantáneos y todo se simplifica al máximo nivel debido a que prescindimos del hardware local para pasar a uno a distancia que se replica en distintas localizaciones. Una vez hemos aprendido lo básico y fundamental sobre la nube tenemos que descubrir qué es lo que aportará a nuestra empresa. ¿De verdad nos va a servir tanto como pensamos?
Dicen algunos especialistas que actualmente una gran cantidad de empresas tienen un gasto desproporcionado en cuanto al mantenimiento de sus sistemas tecnológicos. Las estadísticas hablan de un gasto del 75% en mantenimiento TI y de un 25% en inversión en actividades estratégicas. Pero con la expansión del cloud computing la idea es que las empresas puedan darle la vuelta a este resultado. Por lo tanto, significaría invertir un 75% en acciones estratégicas y solo un 25% en mantenimiento, un tipo de situación realmente llamativa y positiva.
Si implementamos la nube en condiciones tendremos tres beneficios para nuestra compañía:
- Reducción de costes
- Delegación del mantenimiento
- Mayor agilidad
Son tres ventajas realmente importantes para el desarrollo de un negocio, así que aprovecharnos de ellas con la implementación de la nube es algo sobre lo cual no debería haber ningún margen de duda.
¿Qué más hay que saber antes de dar el salto?
Hay elementos clave en los que las redes en nube pueden beneficiar a las empresas a corto y largo plazo. El almacenamiento es uno de los aspectos técnicos que pasan a estar concentrados en cloud de una manera completa. Se terminan los días en los que teníamos que limitarnos al almacenamiento local para trabajar de forma adecuada en el entorno de la empresa.
Lo mismo ocurre con las tareas de las que se ocupa la CPU, que ahora se pueden gestionar a distancia para tener acceso siempre a la mayor potencia. Desde el momento en el cual comenzamos a usar la nube para estas tareas vemos unos claros beneficios tanto de forma económica como en cuanto a rendimiento. Todo rinde a un mayor nivel y crecen las posibilidades de las que hacemos uso a diario.
Junto a la activación del entorno en nube en la empresa se dan algunos factores a los que hay que comenzar a prestar atención. Por ejemplo, es necesario entender desde el primer momento los entresijos de los aspectos relacionados con la seguridad en la nube. Principalmente se tendrá que tener en cuenta que los servicios en cloud de nuestra compañía podrán ser compartidos entre varios usuarios al mismo tiempo, lo que podría significar que nos encontrásemos con algún problema de seguridad si no aprendemos de forma inmediata a mantener las defensas activas en todo momento.
Por otro lado, también habrá que aprender e instruir a nuestro equipo para que comience a beneficiarse de las principales características de la nube, que apuesta por la posibilidad de que accedamos desde cualquier lugar y momento a todo aquello que necesitemos.
La nube, en transformación continua
Con esto ya habremos hecho el salto a la nube en nuestra empresa y estaremos listos para dar los primeros pasos en este sector tecnológico. En el futuro habrá mucho más a lo que dar relevancia, principalmente porque la nube se está transformando en un estándar que apunta muy alto y que cada vez llegará más lejos.
A medida que los sistemas cloud crecen y se expanden también lo hacen los proveedores que se especializan en proporcionar sus servicios. Por eso es posible que, con el tiempo, nos interese comprobar si estamos haciendo uso de la mejor propuesta o si podríamos pisar firme en la nube de una manera distinta. Entrando en el entorno cloud hemos dado el primer paso hacia un destino conectado que nos proporcionará grandes beneficios.