Como expertos del departamento TI estamos acostumbrados a ser el foco de atención de las dudas de nuestros compañeros de oficina. Si hay que consultar algo relacionado con Internet, la nube, aplicaciones o software, somos la primera opción. Y en cierta manera nos gusta poder atender a quienes nos rodean, sobre todo cuando el tema lo dominamos y la solución sale de nuestras palabras con mucha facilidad. Lo que no nos acaba de convencer tanto, y lamentablemente ocurre, es que después de pedirnos consejo esas mismas personas acaben tomando una decisión por su cuenta, distinta a la que nosotros les hemos recomendado. Estamos acostumbrados, pero molesta. Y algo en lo que tenemos experiencia en que no nos hagan caso es con la elección de la contraseña.
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Podemos repetir 1000 veces a nuestros compañeros de trabajo que la contraseña es importante, que no hay que elegir una misma contraseña para distintos programas y que en caso de tener alguna sospecha es fundamental realizar un cambio periódico. Pero luego ocurre lo que ocurre. Con la publicación del informe del año 2015 de cuáles han sido las contraseñas más inseguras según los datos reunidos por SplashData, podemos apreciar que no solo a nosotros nos ignoran los compañeros cuando nos preguntan consejos sobre seguridad. Hay demasiadas personas que todavía no son conscientes de la importancia de proteger sus cuentas de usuario y sus perfiles en servicios varios con contraseñas dinámicas, distintas y difíciles de descubrir.
Los números: un gran peligro
Desde el año 2011 hay dos contraseñas que lideran la clasificación de peores elecciones: “123456” y “password”. No obstante, los números son los principales problemas entre los usuarios. Y no porque utilicen combinaciones de números cotidianas en sus vidas (como el PIN de su tarjeta de crédito o el número de su móvil), sino debido a que se reiteran varias combinaciones demasiado obvias. Estos datos que ha publicado SplashData se han obtenido a través de la filtración de más de 2 millones de contraseñas a lo largo del año 2015. Hay algunas contraseñas que estuvieron en el top en 2014 que han desaparecido y han dejado su espacio a nuevos errores.
De las 25 contraseñas menos seguras del año 2015 hay un total de 8 que son solo números y varias adicionales los combinan con letras. Estas contraseñas numéricas son las siguientes:
- 123456 (primera posición)
- 12345678 (tercera posición)
- 12345 (quinta posición)
- 123456789 (sexta posición)
- 1234 (octava posición)
- 1234567 (novena posición)
- 1234567890 (posición 12)
- 111111 (posición 14)
Deportes y películas, otro problema
Las actividades preferidas de las personas se establecen como su fuente de inspiración para elegir una contraseña, sin darse cuenta de que no están haciendo una elección segura. Si las contraseñas fueran nombres de jugadores, entrenadores o de cualquier otra cosa, acompañadas de números o letras extra, podrían servir, pero no de la manera en la que han entrado en el top. La séptima posición del listado está ocupada por la palabra “football” y en décimo lugar está “baseball”, dos de los deportes más populares entre los norteamericanos.
Lo mismo ocurre con el cine, aunque se trata de un factor que al menos va cambiando las palabras dependiendo de cuál sea el estreno que se produzca con más popularidad. En 2015 la película que personas de todo el mundo estaban deseando de ver fue la nueva entrega de La Guerra de las Galaxias, y eso llevó a que las contraseñas inspiradas en ella se multiplicaran en el listado. La más preocupante, aunque al menos hay que decir que ocupa la posición 25 de la tabla, es “starwars”. Otras dos palabras sobre la película ocupan los puestos 21 y 23 respectivamente: “princess” y “solo”.
También han aparecido como algunas de las peores contraseñas del año palabras del tipo de “qwerty”, que se establece en la posición número 4, o “welcome”, en el undécimo puesto. “Dragon”, “master”, “monkey”, “letmein”, “login” o “abc123” son otras de las palabras que tampoco se recomienda utilizar.
Cada vez hay más técnicos que recomiendan a los usuarios el generar contraseñas de manera aleatoria y que después las tengan apuntadas a buen recaudo a la vista de lo difícil que es, para algunas personas, elegir una buen clave de seguridad. Está muy claro que el sector de la informática y la tecnología necesita que se tomen medidas para que los usuarios puedan disfrutar de un mayor nivel de protección en su entorno.
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