En el presente siglo, una tendencia marcada que se ha posicionado frente a la tecnología es la anulación del concepto del cable. La mayoría de las tecnologías que hoy existen en el mercado intentan funcionar de manera inalámbrica. Una prueba de ello son los teléfonos móviles o las tablets, entre otros terminales. Pero el triunfo de dicha tecnología se conseguirá cuando se ajuste al concepto del mobile cloud computing.
Acceso a tu Cloud desde el móvil
Lo que propone el mobile cloud computing es realmente muy sencillo. Implica el hecho de que todos los servicios ofrecidos por la nube sean
accesibles desde cualquier lugar del mundo y con cualquier tipo de dispositivo, lo que da la bienvenida a esa era tecnológica que solo era posible en las películas de ciencia ficción. Es decir, poder entrar a la nube y trabajar desde ésta desde cualquier tecnología será el triunfo total del cloud computing, como un sistema de integración que facilitará enormemente las telecomunicaciones y el trabajo en las empresas.
Un claro ejemplo de esto es la manera en cómo se aprovecha la nube para que todo su software pueda ser asimilado desde un tablet o un smartphone. AWS (Amazon Web Services), por ejemplo, propone en todos sus entornos la oportunidad de navegar a través de dispositivos electrónicos. De esta manera, cuando existe una reunión empresarial todas las interfaces del área de trabajo pueden estar a la vista de los asistentes. La integración resulta totalmente perfecta, favoreciendo la portabilidad de la información, permitiendo a su vez que se pueda implementar todo un sistema de notificaciones y alertas que beneficien los tiempos de respuesta en tiempo real.
El futuro ya está aquí
Lo que ha vivido la humanidad durante la última década, con la implementación de los teléfonos móviles y las clásicas PDA, entre otras herramientas similares, demuestra toda la aplicabilidad que se le dará a las nuevas tecnologías bajo el respaldo de la nube. El Internet de las Cosas busca eso precisamente: pretende aprovechar al máximo el hecho de que los dispositivos funcionen como herramientas auxiliares para mantenernos online en todo momento, permitiendo un dominio y uso completo de nuestros recursos.
Otro aspecto importante que implica la portabilidad de la nube a través de los dispositivos y el hardware móvil es que cada uno de estos aparatos quedará bajo la responsabilidad de su propio usuario, asignándole a cada uno un identificador que proporcione los permisos para trabajar en la nube. Se generaría así una conexión entre la nube, el dispositivo y el propietario mismo que está a cargo de dicho dispositivo, así como actualmente cada persona tiene asignado su propio número telefónico para el uso de las aplicaciones.
Grandes ventajas
Lo interesante aquí es que si llega a ocurrir un problema con el dispositivo como pérdida o robo, desde la misma nube se podría cancelar el servicio de dicho terminal, bloqueando todas sus funciones y convirtiéndolas en un producto inservible.
Pero al mismo tiempo, el reto del Internet de las Cosas y la portabilidad de los sistemas de información de la nube de manera móvil, supone un desafío donde la nube en sí misma debe flexibilizarse para ajustarse a las condiciones tecnológicas que aún representa este tipo de hardware. Si se trabaja con un software demasiado denso, la batería como servicio se gastaría con mayor rapidez, además de lo cual es necesario invertir en que la velocidad de procesamiento de datos de redes sea aún mayor. Lo anterior implicaría el uso de recursos como el 4G y permitir un robustecimiento de las interfaces a través de lo que supone en el momento el HTML5, CSS 3 y Javascript, entre otros.
El futuro del SOA Cloud Computing a largo plazo son los mismos dispositivos electrónicos. Hoy en día todo se mueve bajo el panorama de un mundo sin cables
y del empleo de la red como fuente de comunicación e integración de todo lo que hacemos en nuestra vida cotidiana. Y esto, en el caso de las empresas, deja sobre la mesa que la nube y su implementación como servicio móvil es una estrategia más que necesaria para permitir que los negocios y sus empleados se conecten en tiempo real, creando así un sistema de trabajo mucho más flexible y ágil.
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