Tratar con los infrastructure service proporciona tantas ventajas a los desarrolladores y especialistas TI que se suele derivar, en algunos casos, a concentrarnos en unas utilidades y olvidar todo lo que nos ofrecen como extra. Se pueden proporcionar servicios como servidores virtuales, unificación de bases de datos y almacenamiento de datos, pero hay mucho más a su alrededor. Y a veces nos podemos dejar en el tintero algunas claves que determinan un entorno IaaS como el que tenemos accesible en nuestra empresa. Para que no vuelva a ocurrirnos, vamos a concentrarnos en los valores reales de este tipo de servicio y en lo que debemos recordar cada vez que trabajemos en este entorno.
Un valor que no se puede ignorar en infrastructure service
Hay ocasiones en las que la empresa se olvida de todo lo que el cloudbursting puede significar para su rendimiento, tanto a nivel técnico como económico. Y este es el mayor valor al que nos podemos agarrar en aquellos momentos en los que podamos tener dudas sobre qué nos proporciona el IaaS exactamente. Aunque el aspecto financiero como especialistas TI no es lo que más nos preocupa, sí que nos gusta darle alegrías a nuestros superiores en lo relacionado con el ahorro de recursos que realizamos desde nuestro departamento. Y plantear el uso de la nube a través de IaaS significa no tener que invertir en servidores que acaban por no ser explotados en su totalidad. Aprovechamos entornos con un nivel de carga adecuado y podemos confiar en que el proveedor se ocupe de todo para que nosotros hagamos únicamente el gasto imprescindible.
Como expertos TI los beneficios del cloudbursting vienen por otra dirección. Por ejemplo, de la posibilidad de dar forma a nuevo software o de implementar el que ya está creado con una gran facilidad. Y cuando lo hacemos nos tenemos que fijar en un bloque de cuatro factores que hacen nuestra experiencia TI más sólida en la incorporación de la infraestructura como servicio.
Lo que debemos recordar acerca de IaaS
Trabajar en IaaS tiene grandes beneficios, pero no se puede ir “a saco” con ello. Tenemos que ser conscientes de diversos elementos que afectan a la experiencia de la que nos beneficiaremos. Por ejemplo, si bien vamos a ahorrar con toda la infraestructura del servidor, no deberemos hacer lo mismo en lo que se refiere al software del que partamos. En ocasiones nos podemos dejar atraer por un software económico que se nos vende muy bien para su introducción en el IaaS de la empresa, pero es posible que nos pase factura posteriormente. El principal motivo es lo que nos encontremos a posteriori en ese software, como por ejemplo montañas de código que resultan difíciles de descifrar si necesitamos meternos de lleno en el mismo. Es conveniente, por lo tanto, que elijamos muy bien el software en el cual confiamos y que busquemos no solo buenos precios, sino también presentaciones adecuadas en términos de desarrollo. Si nos encontramos un código bien escrito seguro que después no sufrimos frustraciones varias al tener que realizar modificaciones o cambios en base a nuestras necesidades.
Tengamos en cuenta, en otro orden de cosas, qué IaaS estamos utilizando y para cuál estamos desarrollando. Empresas especialistas como IBM recuerdan los peligros que puede haber de trabajar con el IaaS propietario de una entidad que acabe desapareciendo, puesto que esto implicaría que nuestro sistema se desmoronaría. Y de una manera relacionada también nos tenemos que plantear que usar la nube no es “jauja”, sino que tenemos que hacerlo con sensatez para no enviar a determinadas clouds información que pueda acabar en riesgo. La seguridad es alta, pero quién sabe qué puede ocurrir con determinado software o proveedores.
Y por último, es importante que las divisiones TI que estén comenzando a trabajar en cloud realicen una tabla de procesos que se dividan en aquellos críticos en términos de datos, críticos en tareas del negocio y no críticos en un último bloque. Habrá que comenzar realizando pruebas de software con los datos no críticos y a partir del momento en el cual vayamos ganando confianza, ir introduciéndolo en los demás grupos hasta llegar al punto en que la cobertura sea completa.
Así, podemos entender que introducir el servicio IaaS también tiene sus factores a revisar y que siempre hay que mantenerse ojo avizor para que no se nos escape nada
. Poco a poco iremos dominándolo más y nuestra empresa se beneficiará más de la infraestructura como servicio, pero hay que intentar no correr antes de aprender a caminar.
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