La nube representa en el momento una tendencia que está cambiando el mundo por completo. Su versatilidad ha hecho que las empresas puedan trabajar en paralelo, logrando así que el mundo de las finanzas y la resolución de problemas en el cliente, sean mucho más sencilla. Pero el ritmo al que avanza el universo del cloud computing presentation tiene un coste y un eventual impacto sobre la sociedad.
En estos momentos, gracias a los datos aportados por la empresa de análisis Gartner, sabemos que la implementación y migración de los sistemas informáticos tendrá monetariamente un valor en el sector profesional que podría superar más de un mil millones de dólares en el año 2020.
Cloud Computing: Adaptando las empresas al futuro
Todo esta inversión está justificada por la necesidad de crear servidores y sistemas de apoyo, además del desarrollo de aplicaciones para permitir que los usuarios puedan empezar a exprimir la nube con suma tranquilidad, ya que uno de los desafíos que por ahora está dando la nube es el de la asimilación de su funcionalidad y todas las garantías que ofrece como servicio, al no permitir la fuga de datos y que sus condiciones sean del todo estables.
Además, otro factor importante que se ve reflejado en dicho coste tiene como pilar fundamental el Internet de las Cosas, lo cual también es un asunto de conectividad en el que hay que invertir bastante para la optimización del consumo de datos a través de los dispositivos.
El crecimiento del teletrabajo
Ciertamente aquí existe una ironía informática muy interesante. Y es el hecho de que actualmente, en el mundo de las aplicaciones, éstas trabajan bajo el respaldo de un servidor y de las transacciones vía Internet, por lo que su uso ha hecho que discretamente el universo del Cloud Computing incida sobre la realidad de las sociedades, solo que hasta ahora esto no se ha ejemplificado de una manera totalmente clara.
Así, la digitalización es un proceso que indiscutiblemente se posicionará a nivel global. Las nuevas generaciones aprenderán a desentenderse de la funcionalidad de un sistema tradicional como los ordenadores y un equipo de trabajo, se simplificarán en tener una pantalla, un teclado y conexión a Internet. Lo demás quedará a cargo de las condiciones de la nube para permitir una instrumentación de Iaas y permitir privilegios a los usuarios de su intimidad como clientes de un servicio. A largo plazo, esto también representa una economía para el reciclaje tecnológico, dado que la demanda de hardware para ser usado de manera personal o empresarial se reducirá al igual que el consumo de recursos como la electricidad.
Grandes mejoras mediante el entorno cloud
Ahora bien, la revolución que esto supone es total, lo que la optimización de los sistemas requerirá será un desarrollo aún más pleno de los sistemas de información. Y aquí también es necesario destacar que la responsabilidad del software queda bajo la disposición del proveedor, por lo que su impacto es mucho más sólido, evitando así errores y permitiendo un mejor desempeño. Por eso la apuesta en términos económicos siempre va a ser enorme.
Esto es lo que nos depara por el momento el universo del cloud computing, pero a largo plazo los cambios para la sociedad serán mucho mayores. Algunos analistas ya están planteando que en el campo laboral, a las empresas no les quedará otra opción que asumir el valor del teletrabajo como una estrategia operacional donde se permitirá explotar al máximo la infraestructura del trabajo.
Así, al tener un software de trabajo, con roles y permisos asignados, se creará una plataforma laboral donde cada empleado se comprometerá a la resolución de problemas competentes a su cargo. Esto también incidirá profundamente en un proceso de desmoronamiento de la sede física como lugar exclusivo de trabajo y encuentro.
Seguridad en la nube
La cuestión aquí, finalmente, es que la mayor prevención que existe en el momento no tiene que ver con la eficacia de los sistemas en la nube, sino en relación al uso y privacidad que se debe darle a esta información para evitar filtraciones y permitir un dominio completo de dicha información por parte de cualquier ataque. Esto de antemano lo que supone es la legislación desde ya de nuevas pautas para garantizarle a las empresas y usuarios una total confidencialidad y un uso exclusivo de sus datos.
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