Las copias de seguridad son una molestia necesaria (tanto para usuarios individuales como para empresas), que se puede facilitar mediante el uso de herramientas automáticas. «Esas cosas nunca me suceden a mí». «Conozco gente a la que le ha sucedido, pero yo soy cuidadoso con este tema». «Mi ordenador es nuevo, los datos están seguros»…
Seguro que has oído (o pronunciado) alguna de esas frases. Y tienen razón. Nunca sucede nada… hasta que sucede. Y la ley de Murphy estará allí para recordarnos que, precisamente, esa semana no hemos hecho una copia de seguridad de nuestros datos, o que no hemos guardado los cambios en ese documento, porque lo tenemos permanentemente abierto en el ordenador. Hasta que se va la luz.
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Todas estas situaciones son habituales para los departamentos de seguridad TI, que intentan inculcar en los usuarios la necesidad de instalar (¡y utilizar!) herramientas de
backup para hacer una copia de seguridad periódica de sus archivos. Pero, aun así, es difícil conseguir establecer una disciplina en el almacenado periódico de datos importantes. De ahí que, desde hace tiempo, existan
aplicaciones de Auto Backup, que realizan estas copias de seguridad periódicamente sin la interacción del usuario.
Tipos de aplicaciones de auto backup
Estas aplicaciones están activas en un segundo plano, y pueden trabajar de dos maneras distintas.
- Algunas herramientas de Auto backup son capaces de detectar los momentos de inactividad del usuario (pausas, reuniones…) y realizan una copia, total o parcial, de los archivos que se hayan actualizado desde la última grabación. Los procesos de guardado son más frecuentes, pero también más breves (se detienen al regresar al trabajo), por lo que el usuario apenas nota una bajada en el rendimiento de su ordenador.
- Otras herramientas, quizá más preferidas por los departamentos de seguridad TI, son capaces de programar esta copia de seguridad de manera periódica y en un horario en el que las probabilidades de molestar al usuario son menores, como por ejemplo durante la noche, o los fines de semana.
Además, ambos tipos de herramientas son
capaces de almacenar múltiples versiones de un mismo documento, lo que nos permite recuperar una versión concreta – quizá una anterior, que todavía conservaba información que borramos en la última.
Trabajando seguro con auto backup
En cualquier caso, el uso de estas herramientas de backup es recomendable tanto para uso personal, con suscripciones a diferentes servicios en «la nube», de bajo coste, como profesional, acudiendo a empresas especializadas que proporcionan un nivel más elevado de protección para nuestros datos.
Cuanta mayor es la cantidad de información a proteger (por supuesto, relacionada también con cuántos ordenadores o sedes distribuidas pueda tener una empresa), mayor es la necesidad del uso de estas aplicaciones. El coste de este servicio proporcionado por empresas externas debe compararse con el potencial coste de volver a generar la información perdida. Y, habitualmente, el primero es mucho menor.
¿Todavía te lo estás pensando?
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