Seguro que en alguna ocasión nos hemos encontrado con algún archivo .bkup en nuestro uso cotidiano del ordenador. O con varios, ya que no es nada extraño que este tipo de archivos se presente en bloques de varios elementos con nombres similares.
Al intentar abrirlo es más que probable que el ordenador no haya “sabido” como abrirlos. Entonces, ¿qué utilidad tienen estos archivos? ¿Son basura del sistema, pueden ser eliminados sin problemas o por el contrario tienen una utilidad que se nos oculta? V
eamos para qué sirven los archivos .bkup.
https://mkt.apser.es/ebook-reemplazando-la-cinta-por-la-nube-en-los-wf-de-backup
¿Qué son los archivos con extensión bkup?
Son ficheros generados como respaldo, bien de datos del sistema -o de una aplicación concreta- o bien de configuraciones o parámetros de dichos programas.
Un archivo .bkup es un elemento imprescindible de la seguridad TI, ya que
permite guardar “aparte” un backup o copia de seguridad de cualquier elemento que el programador de la aplicación que los crea estime oportuno. Posteriormente, en caso de fallo de estos elementos iniciales el sistema operativo o la aplicación que los haya creado podrá utilizarlos para restaurar los elementos a su forma original.
¿Podemos interactuar con ellos?
Por supuesto, aunque no es nada recomendable. Podemos abrirlos con aplicaciones como el bloc de notas (aunque en la mayor parte de los casos únicamente veremos datos ininteligibles), podemos borrarlos, moverlos…
Sin embargo, estos ficheros están creados con un fin muy concreto y
modificarlos de cualquier manera puede hacer que sean inaccesibles o inutilizables para el programa que ha de usarlos, logrando de tal forma que en caso de necesitarlo no podamos realizar una
restauración del sistema o volver a un punto en el que el programa en cuestión era cien por cien funcional.
Entonces, ¿no podemos borrarlos?
Si no sabemos qué los genera
lo mejor que se puede hacer es no tocarlos. Sin embargo, a veces se acumulan ficheros de backup obsoletos que no se llegan a borrar nunca, bien por una mala programación o por un exceso de celo a la hora de guardar las copias de seguridad.
Podemos
fijarnos en la fecha en la que estos ficheros han sido creados o modificados por última vez. Si la fecha se encuentra bastante alejada en el tiempo (bastantes meses, por lo menos) será relativamente seguro proceder a su borrado. Si la fecha es próxima, no ocupan demasiado, o simplemente no estamos seguros de si están guardando información de restauración importante, lo mejor es dejarlos estar.
¿Cómo podemos saber qué información guardan estos ficheros?
En ciertos casos (pocos) la información generada en estos ficheros estará guardada en texto plano y podremos ver de qué trata la información almacenada abriéndolo con un editor de texto como el bloc de notas, modificando su extensión a .txt.
En la mayor parte de los casos la información estará codificada para evitar el acceso a información sensible o bien serán copias de ficheros con otra extensión, ya compilados por el programa que los generó en su origen, y por tanto ininteligibles al abrirlos con un editor de textos.
¿Podemos generar nuestros propios ficheros .bkup?
Por supuesto. Es tan sencillo como
realizar una copia del fichero que queramos mantener como copia de seguridad y modificarle la extensión a .bkup. Por supuesto, esto no hará que se
restaure automáticamente en caso de necesitarlo, ni es como operan los ficheros de respaldo nativos. Para la generación y restauración correctas de ficheros backup existen programas de seguridad TI específicamente creados con tal finalidad.
En resumen, estos ficheros son un formato concreto con el que no interactuaremos habitualmente y a los que en principio no deberíamos hacer demasiado caso, excepto sin comienzan a utilizar una gran cantidad de espacio en el disco. Lo mejor que podemos hacer en la mayor parte de los casos es ignorarlos.
Si te ha interesado este post, quizás también te interese esta guía gratuita en PDF:
https://mkt.apser.es/ebook-reemplazando-la-cinta-por-la-nube-en-los-wf-de-backup