En el último post, hablábamos sobre las soluciones de Disaster Recovery As A Service y de su vinculación a los sistemas de backup, de recuperación ante desastres y, a nive general, a la nube. Veamos a continuación cuáles son los principales tipos de DRaaS.
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Clasificación de los servicios de recuperación en caso de desastres
Aunque los servicios de recuperación en caso de desastres son hechos prácticamente «a medida» para cada empresa que los solicite, los mismos pudieran clasificarse en tres tipos fundamentales: los denominados DRaaS «de autoservicio», los asistidos y los administrados. Cada una de estas categorías se explica a continuación:
1. DRaaS de «autoservicio»
En el modelo de recuperación «de autoservicio», la empresa contratante es responsable:
- de cada aspecto de la planificación
- de la ejecución del respaldo de los datos
- de las pruebas del sistema
- del proceso de recuperación de la información en caso de desastre
Esto significa que cuando ocurre un incidente, el equipo de TI de la empresa contratante es completamente responsable de ejecutar la recuperación.
En este caso, l
a empresa contratante obtiene por parte del proveedor del servicio, las herramientas para realizar copias de seguridad de sus datos y aplicaciones por su cuenta. La empresa contratada, por su parte, no se involucra en la realización de los backup ni se responsabiliza por la frecuencia con la que la empresa contratante realiza esos respaldos.
La razón que justifica que la empresa contratante se relacione con un proveedor de DRaaS, dentro de este modelo de gestión, es el hecho de poder adquirir una
nube pública o privada para el almacenamiento de sus datos.
Aunque los modelos de autoservicio ofrecen la
opción de menor inversión, al compararla con las otros dos tipos, sólo puede considerarse
propicia en organizaciones con experiencia informática en recuperación de datos ante desastres y con un ancho de banda adecuado para administrar dicho entorno de recuperación.
Vale la pena señalar, que una solución de autoservicio
puede presentar inconvenientes en escenarios en los que el equipo de tecnología de información de la empresa contratante no pueda ingresar a sus instalaciones, como suele ocurrir en el caso de un desastre natural. Este elemento, permite deducir que representa un riesgo considerable que debe ser analizado antes de su implantación.
Se puede argumentar que, en una organización con un equipo de ingenieros expertos en recuperación de datos, es muy probable que este modelo pudiera convertirse en la mejor opción.
2. DRaaS asistidos
Debe comenzarse esta parte señalando que pocos proveedores ofrecen esta opción de recuperación de datos. En esta categoría,
el proveedor del servicio actúa como un asesor a medida que se implementan, prueban y administran las soluciones de respaldo y recuperación de la información.
La empresa contratante recibe, por parte del proveedor, las herramientas para armar y administrar su plan de recuperación ante un desastre y
el proveedor está en «modo de espera» para ofrecerle asesoramiento y asistencia.
De esta forma, en los modelos asistidos, la empresa contratante es responsable de todos los aspectos del plan de respaldo y recuperación de datos de su compañía, y, si ocurre un desastre, el proveedor estará disponible para ayudarlo en el proceso de recuperación de los datos y las aplicaciones, pero depende de que la empresa contratante realice la solicitud de dicha asistencia. Esto implica que
se trata de un proceso que no es automático.
Así mismo, si algún miembro del equipo de TI de la empresa contratante no está disponible o no puede tener acceso a las instalaciones de su empresa, el proveedor del servicio puede intervenir para ayudar en la solución, aspecto que permite disminuir los riesgos ante desastres naturales, señalados en la categoría «de autoservicio».
El sistema de recuperación «asistido» es
adecuado para las organizaciones que tienen recursos de TI, pero que prefieren contar con un experto externo que brinde orientación y soporte durante la implantación y administración de un proceso de recuperación de datos.
Es importante aclarar en esta parte, que bajo este modelo, la empresa contratante del servicio normalmente no recibirá ninguna oferta concreta sobre la rapidez con que la recuperación de los datos se llevará a cabo, ya que el proveedor no administra la totalidad del proceso. De allí, que esta categoría es una buena opción para las empresas que desean la flexibilidad de la nube, pero que no tengan la necesidad de un tiempo de recuperación inmediato.
3. DRaaS administrados
En este tipo de servicio de recuperación de datos, el proveedor crea y administra el plan de respaldo y recuperación de datos de la empresa contratante. Esto significa que
el proveedor es responsable de la planificación, prueba y gestión de la estrategia de respaldo de los datos y de su recuperación en caso de desastre.
Un proveedor bajo estas condiciones, gerencia casi todos los aspectos del
respaldo y recuperación, para que el equipo de TI de la empresa contratante pueda enfocarse en otras prioridades de su negocio, tales como la innovación.
En caso de que ocurra un desastre, el proveedor debe llevar a cabo el proceso de recuperación, ya sea que esto signifique trabajar en conjunto con el equipo de TI de la empresa contratante o bien realizar los procedimientos correspondientes de manera totalmente independiente.
Este tipo de servicio de recuperación ante desastres, tal como puede deducirse, generalmente requiere de una mayor inversión que las otras dos opciones, pero
brinda el más alto nivel de soporte y la mayor garantía de que la recuperación cumplirá con los requerimientos de la empresa contratante.
En ese sentido, es el más adecuado para las organizaciones con equipos de TI que participan en operaciones estratégicas o claves de su compañía o que
requieran procesos de recuperación inmediatos.
Lee de nuevo la primera parte del post aquí:
El tipo de DRaaS ideal para tu empresa (I)
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