El departamento TI se ocupa de aspectos fundamentales en cualquier empresa, tareas que pueden determinar el buen rendimiento de la misma y que los empleados dispongan de todo aquello que necesitan. Por eso es esencial disponer de un soporte informático que ayude en todos los procesos técnicos. Otra de las tareas que resulta imprescindible y que siempre requiere mantenerse muy actualizados es el almacenamiento. Todo tipo de empresas necesitan almacenar datos de forma digital y por eso desde el departamento técnico se tiene que estar preparado para proporcionar el apoyo necesario a la hora de ofrecer las mejores opciones. Los soportes de almacenamiento han cambiado mucho con el paso de los años hasta llegar a una estabilidad actual en la cual hay varias opciones que se llevan la palma. ¿Pero qué es lo que conviene en cada tipo de caso?
Memoria de almacenamiento local
Aunque este método ha ido siendo superado por el cloud computing en los últimos años, todavía sigue siendo popular y en muchos casos los directores TI lo siguen prefiriendo a la nube por muy diversas razones. Hay distintos tipos de configuración entre los que se puede elegir, aunque en todos los casos se requiere dedicar un espacio físico que en algunas empresas simplemente no encuentra viabilidad. Pero tiene ventajas. Una de ellas es el control. Un buen departamento informático sabrá qué debe hacer y cómo hacerlo para que la integridad de los datos de su empresa se mantenga siempre al más alto nivel. No habrá que hacer malabares ni preocuparse de que nadie más tenga que meter mano en la información y esta siempre estará recluida en territorio seguro.
El nivel de seguridad es muy alto, porque los datos están donde están y se tiene control sobre ello en todo momento. En otro orden de cosas, existen multitud de opciones entre las que elegir. Por ejemplo, la tecnología en red NAS, que ofrece un tipo de conectividad más propio de la nube, pero con los beneficios de disponer de toda la infraestructura bajo absoluto control. Otra de las opciones es la configuración en Raid, lo que habilita tener un factor añadido de seguridad por si alguno de los datos llegara a perderse. Es una tecnología que no resulta tan cara como otras de las opciones que hay en cuanto a configuración local.
Almacenamiento en la nube
La tendencia, la opción que cada vez tiene una mayor presencia en los soportes de almacenamiento, es la nube. Los expertos están volcándose con ella debido a que es capaz de proporcionar una amplia serie de ventajas, tanto para los empleados como para los técnicos del departamento informático. Por parte de los empleados uno de los principales aspectos que se tienen en cuenta es que existe una gran disponibilidad de comunicación entre dispositivos. Si un archivo ha sido almacenado en uno de los servidores en nube de la empresa, los empleados tendrán la posibilidad de acceder a él desde cualquier tipo de terminal por medio de un acceso privado y bajo los credenciales adecuados. No importará si se trata de un ordenador, un tablet o un teléfono móvil. Esta es una ventaja que aumenta mucho la productividad y que resulta muy beneficiosa.
Para el especialista técnico también es un importante apoyo en cierta manera, puesto que los proveedores de los servicios de cloud computing ofrecen un mantenimiento muy profundo de esta tecnología. De esta manera, no hay que estar tan pendientes de la administración del almacenamiento y se puede delegar parte de la responsabilidad. Además, si se llega a producir un altercado en la nube con alguno de los centros de datos, este tiene problemas en verse cubierto por uno de los centros de apoyo para que la información y los datos siempre estén seguros. La idea de tener todo virtualizado y a distancia, dividido en distintos lugares, facilita tener una seguridad mayor, aunque menos controlada, de la posición de los documentos y archivos.
La nube no es infalible a ataques externos, puesto que puede ser un objetivo claro para grupos de hackers a la vista de que siempre pueden encontrar un eslabón débil en la cadena de seguridad. Por otro lado, es necesario disponer de conexión a Internet siempre que se desee acceder a los datos, algo que, por otro lado, en empresas requiere que la velocidad de acceso sea alta para aprovechar de verdad el servicio. Pero en los tiempos que corren esto no es un problema, dado que las conexiones han ganado un gran rendimiento en los últimos años. Por ello, aunque el almacenamiento local sigue teniendo popularidad y siendo una buena recomendación en algunos casos, entendemos porqué la nube le está comiendo cada vez más terreno.