Virtualizar es una de las decisiones más favorables que puede tomar el responsable informático de una empresa a la hora de incrementar el rendimiento de la misma y los buenos resultados. Los beneficios de optar por un sistema de virtualización se pueden notar en muy poco tiempo, dado que ayudan a conseguir un entorno más controlado en el cual la atención del técnico pueda dirigirse a otros aspectos del día a día. Y no menos relevante, el nivel de seguridad ante cualquier tipo de problema siempre es mucho mayor, sobre todo teniendo en cuenta que un fallo de sistema que se produzca en una de las máquinas virtuales no acabará pasando factura también a las demás. O explicado de otra forma, esto ayuda a que el tiempo y esfuerzo que deba invertir un informático en conseguir solucionar un problema se reduzca a una tercera parte como poco.
Para adoptar un modelo de virtualización en la empresa es importante valorar los distintos tipos existentes a fin de llegar a la conclusión del que más adecuado sea teniendo en cuenta las exigencias del negocio. Cada modelo encaja en un tipo de caso u otro, por lo que la primera decisión a tomar se encuentra referida al tipo de virtualización por la que se optará en el entorno informático del trabajo.
Una forma de virtualizar distintos recursos informáticos es a través del cloud computing. Para saber qué proveedor de cloud es el más adecuado para tu empresa, hemos creado esta guía con una completa comparativa entre los gigantes del cloud: Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud Platform:
Virtualización de almacenamiento
En ciertos entornos es habitual encontrarse con cuellos de botella en cuanto a la demanda de almacenamiento. En este tipo de casos la opción por la cual se opta es la virtualización de almacenamiento. Esto reduce los problemas generados por las grandes cantidades de datos que se gestionan, pasando a separarse las unidades de memoria flash y los discos de la unidad de los servidores. Se busca con este tipo de virtualización un rendimiento de efectividad superior, dado que tanto unidades como flash pasan a combinarse en depósitos de mayor eficiencia. De esta forma no se producen situaciones adversas gracias a las ventajas que proporciona el confiar la administración del almacenamiento al uso de software.
Virtualización de redes
En los casos en los que no estamos decididos a abandonar el uso de redes físicas, la virtualización de redes con redes virtuales es una opción que permite tener lo mejor de los dos mundos. Se reproduce la red en su totalidad, pero mediante software, y todo sigue los mismos pasos de ejecución. Aumenta el rendimiento en seguridad y en eficiencia, no teniendo los lazos que atan a una red física, pero respetando toda la funcionalidad a la cual el equipo de informática de las empresas están acostumbrados. Es una de las opciones más demandadas y que mejores resultados proporciona sin importar necesariamente el tipo de empresa de la cual se esté gestionando la parte informática.
Virtualización de servidores
El uso de un entorno de máquina virtual ha proporcionado un gran nivel de satisfacción a los informáticos de todo tipo de empresas, en las que además también se ha ahorrado en recursos. A través de este método de virtualización de servidores se proporciona la oportunidad de sacar el máximo partido a la instalación. Un servidor físico permite que se instalen distintas máquinas virtuales independientes que se benefician de la tecnología instalada, pero que actúan con eficiencia e independencia. Una buena configuración de estas máquinas virtuales puede ser lo que de verdad llegue a mostrar un antes y un después en el rendimiento informático de la empresa.
Virtualización de escritorios
No cabe duda de que cada vez más empresas están optando por la virtualización de escritorios para formar a su alrededor un entorno estable que pueda llegar a todos los rincones del mundo. El informático se puede beneficiar de la virtualización de escritorios para tener controlado en un mismo lugar sin ningún tipo de complicación la presencia de escritorios a distancia que podrán utilizar otros miembros de la empresa sin importar cuál sea su situación. Todo estará optimizado, funcionará a un buen nivel y será como si quienes están en el extranjero estuvieran aprovechando la tecnología de la empresa desde las oficinas centrales. Es una buena filosofía para aquellas empresas que se lanzan a la conquista de territorio internacional a través de sucursales.
Consolidando los recursos de una empresa
Sea cual sea el método elegido, los responsables de los departamentos informáticos de las empresas consiguen muchas ventajas para su día a día y el de su compañía gracias a la virtualización. Los recursos se consolidan de forma absoluta, mejorando las transmisiones, el almacenamiento y el proceso de uso de todo tipo de funciones. Se reducen gastos en términos energéticos y se ahorra esfuerzo para el informático, mientras que en caso de ocurrir algún tipo de incidente la solución es mucho más rápida y menos drástica. Son suficientes motivos como para que decidir virtualizar sea algo que resulte de pura lógica para mejorar la situación en el entorno laboral.