Está claro que las tres estructuras que representan el universo del cloud computing son: IaaS, PaaS y SaaS. Cada una propone un modelo de trabajo distinto
y tiene una funcionalidad exclusiva para el cliente y los servidores en cuestión. Así, cada propuesta marca una forma de trabajar en la nube y la manera de explotar al máximo el servicio de las redes. Solo que a menudo se suele diferenciar cada servicio como algo independiente, generando por así decirlo una competencia: IaaS vs PaaS vs SaaS.
Tres servicios en la nube: IaaS, PaaS y SaaS
Pero lo cierto es que, a pesar de sus diferencias, los tres servicios son necesarios y pueden ensamblarse para darle forma y unidad a una organización. Esto es precisamente lo que estudiaremos en este artículo, cómo las diferencias entre estos sistemas, en realidad llevan a buen término toda una arquitectura de trabajo de un grupo determinado de personas.
SaaS
Tomemos como ejemplo, cualquiera de las redes sociales que existen hoy en día, tal como lo puede ser Instagram o Facebook. Ambas redes trabajan en principio con la arquitectura de SaaS. Su plataforma de trabajo es un entorno de software digital donde cada usuario puede subir o descargar imágenes, vídeos o realizar cualquier otra gestión como proponer comentarios o crear grupos. Este tipo de servicio trabajaría entonces a partir de una nube pública, por lo menos para toda la gestión relativa a los mismos miembros de estas redes sociales. Su misión sería aprovechar todo el servicio de SaaS, como sistema de gestión para los archivos digitales.
PaaS
Ahora bien, el servicio que propone PaaS, se presenta como un entorno optimizado que permite respaldar todas las operaciones de SaaS. Es importante recordar aquí que el PaaS es un sistema donde se trabaja en la redefinición del software y las plataformas de gestión online. Así, con PaaS se crean todos los niveles y funciones operativas, incluyendo el desarrollo de un sistema operativo, para permitir de soporte para lo que en esencia está representando SaaS. Un ejemplo claro de ello es WordPress, que a su vez permite a los usuarios online interactuar con los contenidos de una web para enviar o recibir datos por parte de la interfaz de SaaS en la que navegan.
IaaS
Finalmente, si una red social está muy bien consolidada, le será necesario contar con ayuda en todo lo referente al soporte técnico y es aquí donde tenemos que darle protagonismo a la infraestructura como servicio (IaaS). En esta última capa de trabajo, podemos observar cómo cada uno de estos entornos son necesarios y que precisamente, la gestión que ofrece IaaS es la de puente intermedio. De hecho, está clarísimo que IaaS es también fruto de los dos software anteriores, como una optimización de los alcances y ambiciones que tienen los dos entornos de nube como los son el SaaS y el PaaS.
Comprendiendo la relación entre ellos
Resulta importante decir que este ejemplo relativo a las redes sociales también se extiende a toda organización corporativa. Nótese que el ejemplo también sería aplicable para toda la estructura de trabajo que ofrece una entidad bancaria, donde en primer lugar los mismos clientes tienen acceso a sus cuentas a través de una arquitectura como SaaS, la cual a su vez está optimizada y sustentada a través de un PaaS. Del mismo modo, el servicio de IaaS, es más que necesario para que todas las transacciones y gestiones que se realicen en la nube posean una cobertura en cuanto a funcionalidad, manteniéndose pendiente de los posibles errores.
El mundo del cloud computing es todo un universo que está avanzando a pasos agigantados. Cada entorno ofrece sus propias garantías, pero a su vez es imprescindible analizar cómo todas estas arquitecturas se ensamblan para optimizar un servicio de mayor alcance. No se puede adoptar una línea y pensar que cada servicio trabaja de manera independiente o que por lo menos no pueda reestructurarse para darle mayor potencial a todo lo que ofrece la nube.
Es bajo este tipo de reflexión y perspectivas que hoy en día todas las corporaciones se encuentran trabajando en sus requerimientos cotidianos. La nube supone una solución de integración de servicios y por lo mismo, no se debe buscar una distinción entre qué servicio es más óptimo que otro: todos tiene su razón de ser y cada uno aporta sus propios beneficios y características al sistema global.
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