El significado de outsourcing y sus ventajas

Casi todas las empresas necesitan una serie de activos para desarrollar sus actividades diarias, desde los servicios más básicos hasta otros que requieren de la contratación de profesionales. Cuando una compañía no está especializada en un sector de actividad determinado, necesita contratar a profesionales o empresas que desempeñen esta labor por ellos, y esto es lo que se denomina outsourcing. Pero antes de entrar a hablar de sus ventajas, vamos a definir el significado de outsourcing de forma más detallada:

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¿Qué es el outsourcing?

Existen empresas especializadas en ofrecer servicios concretos a compañías que no son especialistas en esa actividad pero que la necesitan para el desarrollo de su negocio. Así, se trata de una externalización de un determinado servicio con el fin de cubrir una necesidad concreta a la que el equipo interno de la empresa no puede hacer frente.

El outsourcing es un recurso muy utilizado por compañías de todo el mundo, y esta es una tendencia al alza, porque cada vez más empresas se dan cuenta de que pueden trabajar en nuevas líneas de negocio con la ayuda de otras corporaciones.

Ventajas de la externalización

Para muchos negocios, el outsourcing es una solución a sus carencias que les permite mejorar sus habilidades y encontrar alternativas a las necesidades que les surgen cada día. Antes de entrar a hablar de ejemplos concretos de externalización, nos interesa enumerar algunas de las ventajas de la toma de estas decisiones:

Abre nuevas líneas de negocio: Porque se centran en introducir mejoras en el funcionamiento del negocio y en ofrecer a los clientes nuevos servicios que pueden aumentar el nivel de beneficios.

Reduce costes: Aunque otra alternativa a esta práctica es el hecho de crear un departamento específico para el desarrollo de estas actividades, contratar a una empresa externa no solo garantiza la experiencia de una compañía con experiencia a sus espaldas, sino también la reducción del importe total del servicio.

Mejora la imagen de la empresa: Que empezará a crecer de forma natural gracias a la exploración de nuevas líneas de mercado y nuevos sectores de actividad.

Permite la descongestión de determinados departamentos: Al ser un apoyo específico a diferentes labores, permite reducir la carga de trabajo de algunos empleados y por lo tanto orientar los esfuerzos a objetivos específicos.

Ejemplos de actividades externalizadas

Ahora que conocemos los beneficios del outsourcing es la hora de hablar de cuáles son los principales servicios que se externalizan hoy en día:

Informática: Muchas empresas son proveedoras de servicios de este tipo, de forma que se dedican al mantenimiento, asesoramiento y actualización de los equipos de sus clientes para ofrecer los mejores resultados.

Marketing: Son compañías especializadas en ofrecer soluciones personalizadas de promoción estudiando las carencias de cada empresa, su presupuesto y sus objetivos. Esta clase de externalización está adquiriendo cada vez más importancia.

Formación: Otro de los activos externos en los que invierten más empresas es en la formación de trabajadores y en recursos humanos, por eso cada vez hay más negocios especializados en esta clase de servicios.

El outsourcing o externalización de servicios es un activo por el que apuestan muchas empresas últimamente y que puede abrir nuevas posibilidades de negocio reduciendo mucho los costes de las contrataciones.

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