El precio no suele ser lo que más valoramos en el entorno del departamento informático a la hora de decidir cuál puede ser el mejor disco en la nube. Este factor tiende a quedar en segundo plano debido a que lo que más nos preocupa a nosotros, como especialistas en TI, es asegurar el mejor rendimiento, la máxima seguridad y un volumen de prestaciones adecuado. Pero es cierto que en algunas ocasiones, cuando tenemos un menor nivel de presupuesto o en esas situaciones en las que quizá el almacenamiento en nube no va a tener un papel tan determinante, nos planteamos con qué opción podríamos ahorrar más. Sobre todo nos interesa en esos casos en los que tenemos un presupuesto fijado para todo el periodo y debemos distribuirlo entre las distintas funciones a las que debemos prestar atención.
Esta comparativa os ayudará a decidiros por una solución de almacenamiento en nube teniendo en cuenta los precios de cada uno de los servicios principales.
¿Cuánto necesitamos y qué presupuesto tenemos?
Esas son las dos preguntas por las que tenemos que comenzar cuando analicemos las distintas propuestas más utilizadas en el mundo del almacenamiento en nube. ¿Cuánto espacio necesitamos realmente? No todas las empresas son iguales ni tienen los mismos niveles de requisitos técnicos. Quizá en nuestra compañía solo hay una o dos personas que usen la nube y que lo hagan simplemente para transmitir archivos de texto tipo Word. Por lo tanto, en esos casos, las posibilidades de que necesitemos grandes volúmenes de almacenamiento serán más bien reducidas. La segunda pregunta es el presupuesto. Si estamos muy limitados tendremos que hacer algunos sacrificios para ajustarnos a lo que nos podemos permitir. Buscar el equilibrio se convertirá en una necesidad que garantizará que tendremos el soporte necesario en términos de nube.
Si comenzamos echando un vistazo a Google Drive, una de las opciones líderes, veremos que se combinan los distintos servicios de Google en un mismo entorno. La conclusión de esto es que su volumen gratuito se puede reducir drásticamente, sobre todo si hay costumbre en nuestra empresa de no mantener el correo de Gmail actualizado y limpio (cientos de correos sin eliminar pueden significar un espacio ocupado de gran volumen). El precio por 100GB mensuales sube a 1,99 dólares, por 1TB pagaremos 9,99 dólares y por 10TB la cuota subirá a 99,99 dólares. Todas las tarifas que indicamos corresponden a la mensualidad. La buena noticia con Google Drive es que la capacidad puede subir a 20TB y 30TB por precios de 199,99 y 299,99 dólares respectivamente. Son unas cifras aparentemente amplias, pero todo depende del punto de vista, de los recursos de los que dispongamos y de nuestras necesidades.
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Valorando opciones más allá de Google
Miremos, por otro lado, el caso de Dropbox. En este sentido el soporte es muy útil por lo bien conectado que se encuentra, pero los límites de contratación existen. Tenemos 2GB gratuitos y podemos llegar a 1TB por 9,99 dólares al mes. Si nuestra empresa tiene unos requisitos bastante altos nos encontraremos con que la opción de Dropbox, por bien que funcione, se nos queda un poco a medias.
Onedrive de Microsoft propone otras ventajas, como acceder de manera directa a una suscripción de Office 365, lo cual resulta un muy buen añadido. Para comenzar hay 5GBs gratuitos, pero podemos pagar 1,99 dólares mensuales a fin de aumentar el límite hasta 50GB mensuales. A partir de este punto es posible elevar el espacio hasta 1TB bajo distintos niveles de configuración que incluyen el entorno de Office 365 rodeado de algunas de sus principales aplicaciones. El rango máximo en este caso por 1TB será de 9,99 dólares.
Box, por su lado, no tiene tanta popularidad, pero ha llegado a labrarse una fama importante en el entorno de las empresas debido a su alto nivel de seguridad. El problema de su propuesta es que no es tan asequible como se pueda imaginar, dado que sus tarifas son muy elevadas. Queda reducida como una opción para esos casos en los que el volumen de archivos sea reducido y cuando no importe pagar algo de más por tener un añadido de seguridad que en algunas situaciones viene muy bien. De forma gratuita accedemos a 10GBs, pero podemos hacer un pago de 10 dólares mensuales a cambio de un extra de 100GB.
Nunca es recomendable que tomemos una decisión únicamente teniendo en cuenta el precio del servicio, aunque es indudable que se trata de un factor de peso cada vez que nos planteamos introducir uno de estos sistemas en nube en el departamento informático de nuestra empresa.