El cableado de red es el canal a través del que los distintos terminales e una red se conectan entre sí para compartir archivos y recursos. Los sistemas de cableado de red creados para una empresa pueden llegar a ser muy complejos. Para hacer entender el funcionamiento de estos sistemas desde una perspectiva más cercana, vamos a narrar un ejemplo de montaje de un
cableado de red sencillo.
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El material que necesitaremos es el siguiente:
- Un cable de red
- Tijeras
- Una crimpadora. Son fáciles de encontrar en Internet por un precio módico. También se pueden aprovechar las de un cable de teléfono.
- Conectores RJ45
Lo primero que debemos hacer para montar el pequeño sistema
de cableado de red es pelar el cable por uno de sus extremos. Este pelado no debe exceder los 3 centímetros. Esta operación debe realizarse con sumo cuidado para no dañar las fibras de cable interno. La propia crimpadora puede servir para realizar este paso aunque algunos prefieren utilizar unas tijeras o incluso un cúter. El corte será superficial y a continuación tiramos para deshacernos del plástico que sobra.
Los fibras de cable internas vienen entrelazadas de tal manera que se organizan en pares. De ahí que se les denomine pares trenzados. Lo que debemos hacer es destrenzarlos y estirarlos lo máximo que podamos, deshaciendo cualquier curva o angulosidad de las fibras. Debemos buscar la mayor rectitud posible. Aprovecharemos para separar cada lazo un poco, ya que será de ayuda para llevar a cabo el siguiente paso.
Una vez tenemos los cables separados y bien estirados, tenemos que adaptar su longitud para que se ajusten al conector RJ45. De los 3 cm que sobresalían de la cubierta del cable debe quedar la mitad más o menos. Hay que fijarse y dejar todos los cables cortados para que tengan la misma longitud y luego no tengan problemas para introducirse en el conector.
Ya tenemos todos los cables recortados e iguales. Es el momento de introducirlos en el conector. Cogemos los pares y los introducimos de tal forma que el pin naranja (que se corresponde con el 1) quede en el extremo izquierdo del conector si nos colocamos con la pestaña hacia abajo. Antes de meterlos hasta el fondo es bueno asegurarse de que el orden sea el correcto. De ser así, podemos introducirlos.
Una vez hecho esto, debemos comprobar que los pares lleguen hasta el final y hagan bien la conexión. De no ser así habría que sacarlos, intentar igualarlos una vez más y volver a introducirlos. Si lo hemos hecho bien, podremos introducir el conector RJ-45 en el espacio de la crimpadora y apretamos no muy fuerte. Tampoco debemos dejarlo flojo. Si lo hacemos bien oiremos un click que nos indicará que la clavija está bien colocada.
Ahora que ya tenemos uno de los extremos del cable solo tenemos que repetir la operación en el otro. Una vez hecho es hora de realizar la conexión entre los dispositivos que queremos enlazar y comprobar que funcionan todo correctamente. De no ser así, puede que haya algún par mal colocado o mal recortado. Si todo funciona correctamente, habrás montado tu propio sistema de
cableado de red.
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