En esta era digital, la información es poder. Los datos sobre clientes, servicios, archivos audiovisuales, procesadores de texto y
copias de seguridad constituyen el corazón operativo de muchos modelos de negocio, incluyendo el de las pequeñas y medianas empresas.
De hecho, en los servicios de tecnologías de la información que necesitan las pymes, el
cloud computing es una tendencia en franco crecimiento. ¿La razón? Conforme crecen las pymes, sus centros de datos aumentan al mismo ritmo que la rentabilidad de sus operaciones interconectadas.
¿Cómo saber si mi empresa necesita almacenar en la nube?
Para saber si tu empresa requiere de un almacenamiento es necesario evaluar algunos aspectos en tu empresa como la seguridad TI, el volumen de información, la frecuencia de acceso a tus archivos y el ciclo de vida que le otorgues a los datos.
A continuación algunas claves para saber si tu empresa requiere de un servicio de almacenamiento en la nube:
1. Vulnerabilidad de los datos
Mantener la información a buen resguardo es un activo de cualquier emprendimiento. Si consideras que tu data es vulnerable a la piratería, malware y robos de datos, es mejor asegurarte con un
almacenamiento en la nube.
Con un servicio de cloud computing hay mayores garantías de seguridad TI, que el archivado convencional en discos duros o espacios dependientes de dispositivos electrónicos.
2. Almacenamiento dependiente y sobrante
La nube quizás no sea necesaria para tu empresa si cuentas con capacidad propia de almacenamiento sin utilizar.
En cambio, si la empresa debe cumplir con condiciones y peajes informáticos para
guardar sus datos en archivos fuera de su entorno corporativo, usar el almacenamiento en la nube puede ser una alternativa más que atractiva.
3. Interacción con tus archivos
Si tu empresa mantiene una alta tasa de interacción y gestión de relaciones con los clientes, y el acceso al almacenamiento de datos es sumamente lento, no pierdas más tiempo, es hora de subir el negocio a la nube. Allí podrás
procesar datos de forma rápida y con resultados en tiempo real.
4. Depuración y utilidad de los datos
Cada vez son más las empresas que evitan archivar para siempre ciertas informaciones inútiles, por lo que depuran datos innecesarios y desactualizados.
Por lo general, esa limpieza ocurre mediante un ciclo automatizado que, sin embargo, puede engendrar en la marcha dificultades de configuración para una efectiva depuración. Si es tu caso, en la nube puedes optimizar ese proceso de archivado con
procedimientos mucho más prácticos y organizados.
5. El volumen importa
El tráfico de datos que archivas a diario puede ser motivo para almacenar en la nube, sobre todo porque hay proveedores que ofrecen
planes con precios asequibles a cambio de una capacidad ilimitada de gigabytes.
Además almacenar en la nube te garantiza el soporte y mantenimiento actualizado de tus archivos para consolidar tus operaciones a un nivel óptimo.
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