La manera en la que los dispositivos tecnológicos proporcionan a los técnicos y directores TI la oportunidad de tener un mayor control de sus responsabilidades está ayudando mucho al sector. Lo que anteriormente se reducía a una interacción entre técnico y ordenador ha ido convirtiéndose cada vez más en un sistema de mayor flexibilidad. Primero fueron los smartphones los que permitieron estar más tranquilos “a distancia”. Luego llegaron los tablet como herramientas de mayor tamaño y posibilidades. Y la última tendencia está representada en la forma de los wearable, en especial de los smartwatches.
Si te interesa este tema, no te pierdas esta guía gratuita que puedes descargarte en PDF:https://mkt.apser.es/contenido-no-activo
https://mkt.apser.es/contenido-no-activo
El reloj vuelve a ser importante
Desde la expansión del teléfono móvil como dispositivo imprescindible en la vida de los usuarios, el reloj ha ido adoptando cada vez una posición menos útil. Si la hora te la proporciona un vistazo rápido a la pantalla del móvil, no hay muchos motivos por los que sea necesario cargar con un reloj en la muñeca. Al menos esto era así hasta que los reloj han sabido evolucionar como forma de no desaparecer. Se han opuesto a la extinción por medio de su evolución tecnológica, la cual les permite ponerse a la altura de los teléfonos móviles e incluso beneficiarse de estos para tener una nueva razón de ser.
Esta nueva fase de los relojes se denomina smartwatch y está englobada dentro de la categoría de dispositivo wearable. O lo que es lo mismo, terminales tecnológicos que llevamos puestos en alguna parte del cuerpo. Estos relojes inteligentes proporcionan a los usuarios una avanzada serie de posibilidades tanto en comunicación directa con un smartphone como de forma independiente. Con solo echar un vistazo a la muñeca es posible recibir información actualizada por medio de notificaciones o estar pendientes de diversos datos proporcionados por aplicaciones que se encuentren instaladas. Cómo no, también son el dispositivo que acerca una forma más fácil de recibir llamadas, sin tener que sacar el móvil del bolsillo.
El smartwatch, aplicado al entorno técnico, es una buena forma de poder sentir más seguridad y tranquilidad en la gestión de sistemas informáticos. Solo hay que estar pendientes de lo que llegue a la muñeca para saber si hay un problema técnico o si se ha producido algún tipo de error en el sistema. De esta forma es posible estar mucho más tranquilos en el día a día, sin necesidad de realizar conexiones con otros equipos que requieran visitar la estación de trabajo más a menudo.
Apple es la líder del mercado
Y si hay que buscar una marca líder en el mercado smartwatch, aunque ellos no fueron los primeros, ni tampoco serán los últimos, ese nombre sería el de Apple. Datos recientes de la consultora Juniper Research han llegado a la conclusión de que Apple y su reloj, que recibe el identificativo nombre de Apple Watch, tienen ahora mismo una cuota de mercado del 52%. Con su fuerte expansión le han robado el liderazgo a la empresa Fitbit, que había logrado ostentar cifras de ventas positivas hasta el momento en el cual Apple también ha realizado su debut en esta variante del sector de los dispositivos móviles.
En el año 2015 Apple vendió 8,8 millones de unidades de su reloj inteligente, cifra de sonada importancia a la vista de que el dispositivo se puso a la venta en el mes de abril. Las previsiones para 2016 son aún mayores, sobre todo a la vista de que el terminal está obteniendo cada vez una mejor reputación y que sus rivales, especialmente aquellos que utilizan el sistema operativo Android, no logran seguirle la pista.
Las ventajas de dispositivos como el Apple Watch para los profesionales se encuentran concentradas en la inmediatez, en la facilidad que ofrecen para llevar a cabo todo tipo de acciones y en la sencillez de su uso. Los relojes inteligentes están ganando cada vez una mayor serie de funciones y está previsto, según estimaciones de los analistas, que lleguen a tener una mayor potencia en el futuro. Prácticamente sin que el público se de cuenta, las marcas tecnológicas han encontrado la manera de que los usuarios vuelvan a llevar un reloj puesto en su muñeca. Esta vez un reloj más tecnológico, pero un reloj al fin y al cabo. Algo que los fabricantes están aprovechando bien con el lanzamiento de nuevos modelos y con la incorporación de más opciones tecnológicas.