Aunque vivimos en un mundo cada vez más digitalizado, la impresión de documentos sigue siendo parte del día a día de las empresas. A no ser que se trate de una compañía especializada en diseño o similar, el volumen cotidiano de las tareas de impresión en una empresa no justifica contar con una impresora para cada equipo. Llevar cada vez el archivo al ordenador conectado a la impresora (a través de un pen drive o similar) tampoco es una solución muy efectiva, ya que implica pérdidas de tiempo y productividad tanto para el empleado que necesita imprimir como para el que trabaja en el ordenador conectado a la impresora. Además, hace necesario disponer de todas las aplicaciones de creación de documentos en el ordenador destinado a imprimir.
Hoy vamos a ver algunas posibles soluciones a esta necesidad, con una atención especial a los servidores de impresión.
Divisores de impresoras, compartir impresora en Windows y servidor de impresoras
Existen varias soluciones posibles para compartir el uso de una impresora. La más rudimentaria de ellas es el uso de un divisor de impresoras, que permite que dos ordenadores cercanos entre sí compartan el acceso a una misma impresora, a la que están conectados por cable. En los divisores de impresoras manuales el usuario debe seleccionar el ordenador adecuado para cada impresión, mientras que los automáticos reconocen cuál es el equipo que está haciendo el envío. Sus desventajas son obvias: solo permiten dos ordenadores por cada impresora y además estos deben estar físicamente cerca.
Una solución muy utilizada es usar la herramienta «Compartir impresora» de Windows. De esta manera, la impresora se adjudica a uno de los usuarios de la red, que debe permitir que otros la usen. Aunque esta solución es más flexible que la anterior, también presenta inconvenientes, ya que consume recursos del ordenador conectado a la impresora y además exige que este esté encendido para funcionar.
Por último,
los servidores de impresoras conectan una impresora o varias a la red, permitiendo que cualquier equipo pueda acceder a ellas para imprimir documentos. Es una manera muy efectiva de gestionar la impresora o impresoras de la empresa de manera coordinada entre varios usuarios. En lugar de estar asociada a un ordenador, la impresora tiene una identificación propia y se encuentra disponible para todos.
Tipos de servidores de impresión
Desde el punto de vista del hardware, un servidor de impresión puede ser interno o externo. Un servidor de impresión interno es el que forma parte de la propia impresora, que viene ya equipada para conectarse a la red. En cambio, los servidores externos se conectan al puerto de la impresora.
Desde el punto de vista del software, llamamos servidor de impresión al programa que se instala en un ordenador conectado a la red para que los documentos puedan pasar a través de él y ser enviados a la impresora correspondiente.
Los servidores de impresión pueden funcionar tanto con una conexión de cable como a través de wifi, o incluso ambos a la vez. La solución más adecuada dependerá de las necesidades de cada empresa. Si estás considerando invertir en un servidor de impresión, siempre es buena idea asesorarse sobre las diferentes soluciones y contar con un proveedor especializado.
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