El sistema de DNS en Internet
Para que nuestra web, correo, blogs, etc… sean visibles en Internet, es necesario 1º registrar un dominio. Para ello son necesarios dos servicios: una empresa registradora de dominios y una empresa que provea de servicios de resolución de nombres de dominio (DNS). Solo con registrar el dominio no es suficiente, es necesario que el registrador apunte tu dominio a un servidor de resolución de nombres DNS. Estos servidores traducen el nombre de tu dominio a una dirección IP. Deben apuntar a la dirección IP donde se aloje tu web, correo, blogs, etc…
Muchas empresas registran dominios a precios ridículos pero luego no ofrecen el servicio de gestión de DNS, con la complejidad que ello suele conllevar. Como clientes hemos de estar perfectamente informados y tratar de evitar proveedores que nos ofrezcan servicios parciales.
Cuando solicitamos un cambio DNS a nuestro proveedor de DNS hemos de saber que puede tardar hasta 48 horas en replicarse por todo internet. El tiempo de propagación DNS de nuestro dominio depende de varios factores. Algunos se escapan de nuestro control:
Factores que influyen en la propagación de nuestras DNS:
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Nuestro ISP. La caché de registros DNS de su ISP, almacenan los datos localmente en lugar de recuperar nuevos datos desde el servidor DNS para acelerar la navegación web y reducir el tráfico, lo que ralentiza el tiempo de propagación. Algunos proveedores de Internet ignoran las configuraciones TTL (Time To Live) y sólo actualizan sus registros en caché cada dos o tres días.
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El valor de TTL . Cuando configuramos nuestra zona DNS podemos elegir el valor del TTL. Cada registrador le asigna un valor en ms por defecto. El TTL es el periodo de tiempo que pasará el registro DNS en la caché de los servidores. Es decir, si configura el TTL de un registro DNS a dos horas, los servidores guardarán la información de este registro localmente durante dos horas antes de enviar la información actualizada a sus servidores de nombres autorizados. Tiempos de TTL más cortos disminuyen el tiempo de propagación pero satura de peticiones a los servidores.
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El registrador de su dominio: Cuando usted nos solicita un cambio DNS en un dominio nosotros transmitimos esta orden al registrador con el que trabajamos con rapidez. Normalmente los registradores actualizan sus zonas con prontitud. Los registradores a menudo protegen sus servidores de nombres raíz del uso excesivo mediante el establecimiento de un alto TTL de hasta 48 horas o más para los registros NS para evitar que se colapsen con multitud de peticiones DNS. Además, a pesar de que los servidores de nombres recursivos no deben almacenar en caché los registros NS de raíz, algunos proveedores de Internet guardan en caché la información de todos modos, lo cual puede resultar en un tiempo de propagación más larga.
Servicios aparentemente tan sencillos como el de DNS suelen esconder una gran complejidad y multitud de factores que dificultan su gestión. En apser nos encargamos de realizar estas tareas en tu nombre, de modo que para ti, este tipo de actuaciones técnicas no supongan ningún problema.