Si fijamos nuestra atención sobre el sector del cloud computing podemos apreciar que existen tres modelos que sirven como pilar del mismo; PaaS, SaaS y IaaS. Se enfocan, respectivamente, en la plataforma como servicio, el software y en último lugar la infraestructura. En este caso profundizaremos en el modelo IaaS (Infrastructure as a Service), que mantiene las bases del funcionamiento de la nube, pero introduciendo ciertas características que lo diferencian de los otros dos modelos.
Lo que ocurre en el modelo IaaS cloud es que se proporciona a las empresas acceso a un tipo de hardware virtualizado que se encuentra vinculado a la nube para una gran comodidad. Es una solución que ha crecido a medida que la demanda de plataformas cloud también lo hacían, convirtiéndose en uno de los pilares de todas las empresas actuales por los muchos beneficios que aporta. Es por esto que cada vez es más importante utilizar y optimizar el modelo IaaS.
Entre las soluciones que ofrece, destacamos el almacenamiento en servidores que se encuentran virtualizados, que mejorará el acceso a todo tipo de información, los sistemas de balanceo de carga, o el acceso a conexiones de red de una manera simplificada.
Esta elección es muy adecuada para los directores TI debido a que se consigue externalizar el proceso de mantenimiento y gestión de la fuente que se ocupa de proporcionar el soporte en nube. Es por esto que cada vez es más importante utilizar y optimizar el modelo IaaS.
De ello se encarga el proveedor del servicio en nube, quien se ocupa de mantener de manera adecuada los distintos centros de datos que trabajan a pleno rendimiento para dar soporte a las empresas con las que trabajen. Es importante destacar que los informáticos siempre tienen la oportunidad de utilizar distintos componentes que se han virtualizado para elaborar una configuración idónea ajustada a las necesidades de su empresa y compañeros.
¿Qué tiene en común con los demás modelos de hosting?
Dentro de la filosofía de computación en nube hay aspectos en los que el modelo IaaS cloud coincide de forma plena con las dos otras variantes. El más importante es que la nube proporciona flexibilidad y un escalado sencillo del cual es posible beneficiarse a distintos niveles dependiendo del momento. Esto significa que cuando la empresa necesite más o menos soporte de cloud computing, su equipo técnico lo podrá configurar sin ningún tipo de dificultad. Esto implicará unos costes reducidos a la vista de que no será necesario recurrir a la adquisición de nuevos elementos tal y como ocurría en modelos del pasado. La facilidad y rapidez que se proporciona en estos procesos es algo que hace destacar al cloud computing de manera extrema. Así mismo, con el modelo IaaS también se coincide en el resto de los casos en que existe un proveedor del servicio que adopta un papel activo en la gestión y monitorización del mismo.
¿Cuáles son sus principales diferencias?
La mencionada escalabilidad de recursos es máxima, sin ningún tipo de tiempo de espera. En este caso, el hardware es la palabra líder y no es algo en lo que haya que volver a invertir en formato físico. El proveedor se ocupa de su gestión y esto también evita que haya que realizar instalaciones. La tarificación, por su lado, se adopta bajo una filosofía de demanda, lo que significa que solo se pagará por los recursos que la empresa haya usado. Es un punto de vista similar al que se proporciona sobre suministros a los que las empresas ya están supeditadas, como el agua. No es necesario realizar un gasto base, sino que se puede optimizar dependiendo de lo que sea adecuado en cada momento. Así mismo, el nivel de seguridad es máximo, a la vista de que los servicios están alojados en centros de datos físicos controlados de manera completa por el proveedor. Y en la línea de esta seguridad, incluso si ocurriera algo en un servidor, no habría de qué preocuparse, puesto que los recursos que lo envuelven se ocupan de que una configuración de tipo redundante pueda cubrir la baja que se ha producido. Hasta en el peor de los casos, que sería que un centro de datos completo dejase de funcionar, el IaaS cloud sigue funcionando sin ningún tipo de obstáculo.
Con este modelo las empresas pueden confiar en que tendrán los mejores recursos en nube para su estructura corporativa, su red virtualizada y sus páginas web, que se almacenan en servidores virtuales. Adoptar un proceso de trabajo basado en este modelo proporciona grandes ventajas a cualquier tipo de empresa.
Características del modelo IaaS
Veamos ahora cuáles son las características más importantes del modelo IaaS:
- Escalabilidad y flexibilidad: Los recursos están disponibles a medida que los necesitas.
- Pago por uso: Es un modelo que actua bajo demanda, por lo que solo pagarás por lo que utilices.
- Reducción de costes: Elimina el coste de implementación y mantenimiento de hardware físico.
- Independencia de localización: Permite utilizar el servicio desde cualquier lugar con Internet.
- Seguridad: Proporciona unos estándares de seguridad superiores a las infraestructuras físicas.
¿Qué te ha parecido? ¿Utilizas el modelo IaaS en tu negocio? Para más información, no dudes en
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