El almacenamiento en nube se ha posicionado como la opción líder en el sector personal. Cada vez hay más usuarios de todo el mundo que confían en la nube para almacenar sus archivos y tener seguridad de que estarán a salvo o incluso compartirlos con otras personas. Esta popularidad se ha extendido también al entorno empresarial, donde es necesario que los proveedores de almacenamiento en nube proporcionen una serie de rasgos específicos de los que puedan beneficiarse los usuarios de empresas.
Así es como ha nacido un tipo de almacenaje en nube diferente, más efectivo y privado, en el cual no puede haber ningún tipo de error para que las empresas trabajen con seguridad. También hay algunos servicios dirigidos al público que han adaptado sus propuestas para poder tener opciones dirigidas a empresas. La cuestión es diferenciar el servicio y ajustarse a lo que requiere cada sector. En los servicios en nube dirigidos a empresas es común que, por ejemplo, una misma cuenta sea utilizada por diversos usuarios, lo que significa dar una mayor flexibilidad a los clientes.
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En estas cuentas el administrador siempre se tiene que ocupar de ajustar los límites y las distintas restricciones que tendrán los usuarios que accedan a los datos y archivos almacenados. Estos servicios, al ser de un uso múltiple, incorporan también funciones colaborativas y ajustes de espacio o creación de carpetas para que siempre haya un gran orden en la disponibilidad de los archivos.
También es recomendable tener en cuenta qué necesita la empresa para elegir una opción adecuada. Y es ahí donde podemos comparar recursos.
Trabajar con datos en nube
Para las empresas que necesitan tener los datos en la nube y trabajar con ellos las opciones fundamentales incluyen los servicios propuestos por Amazon, Google o Dropbox, entre otras. Las compañías pueden configurar carpetas desde las que dar juego a sus empleados para que accedan a todo tipo de documentos, los editen o incluso los compartan. Son sistemas útiles y de gran seguridad, con la confianza añadida que supone tener a firmas de reputación internacional ocupándose de la gestión y el mantenimiento.
Es el tipo de servicio que más se está extendiendo por las virtudes que es capaz de proporcionar a las empresas en su día a día. Una función como compartir un archivo, que en el pasado requería de un envío de correo electrónico o proceso similar, ahora se resuelve en tiempo real con la máxima precisión. Incluso es posible que dos trabajadores editen al mismo tiempo un documento trabajando en sintonía y ahorrando tiempo y esfuerzo en el proceso. Son parte de los beneficios que habilita la nube en cuanto a la gestión de datos.
Almacenar los datos con seguridad
Cuando lo que necesitan las empresas es hacer una copia de ciertos datos, para tenerlos estáticos en un lugar seguro, pero sin trabajar con ellos de forma constante, hay otros servicios recomendables. Son alternativas que no tienen las posibilidades de edición antes mencionadas y que simplemente permiten salir del paso en la necesidad de proteger algún dato en concreto. Algunas de las propuestas principales en este sentido son Carbonite, Mozy y Crashplan. Se ocupan de dar seguridad a las empresas para que sepan que sus archivos más sensibles siempre tendrán una copia de seguridad a la cual podrán acceder en cualquier momento o eliminarla cuando ya no sea útil.
La nube a disposición de los empleados
Para usuarios de empresa que estén buscando almacenamiento en nube flexible, sencillo y con las características que requiere un entorno en nube aplicado a la oficina, las opciones son más simplificadas. No necesariamente tiene que trabajar el supervisor para gestionar las cuentas, pero siempre se tiene seguridad de que no habrá ningún tipo de problema con la privacidad. Egnyte, Sharefile o SugarSync son algunas de estas opciones. Es habitual que incorporen sincronización de archivos, acceso desde el móvil, oportunidad de compartir archivos, copias de seguridad en la nube y soporte para resolver incidencias.
Tienen un perfil menos profundo, pero al mismo tiempo también se trata de servicios que se garantizan con un coste ajustado y en los que no se suelen producir incidentes en términos de seguridad. Para los directores TI no son una preocupación, sino un buen soporte del que beneficiarse sus empleados.