El desarrollo de las tecnologías de la información es vertiginoso. Las herramientas, las técnicas y las novedades en esta materia cambian constantemente, por eso se considera que las profesiones relacionadas con este campo son las que tienen un mayor crecimiento en la actualidad. Escoger un empleo 2.0, como técnico informático, es una inversión de calidad en un futuro laboral cercano, pero cuenta tanto con ventajas como con inconvenientes. Hoy queremos explicar cuáles son las previsiones de un puesto de informático en una empresa y a qué retos se enfrentan este tipo de profesionales.
Los inicios de la profesión
Los años 80 marcaron un cambio en el paradigma del tratamiento de la información con el nacimiento de los primeros ordenadores, que solo podían ser adquiridos por un número reducido de personas en todo el mundo dado su alto precio. A lo largo de los 90 y sobre todo de la primera década del nuevo siglo, el acceso a este tipo de dispositivos se fue democratizando, y fueron naciendo nuevas empresas dedicadas a este sector de actividad. También, por lo tanto, se fue perfeccionando la formación en este tipo de técnicas, por lo que la figura del informático, programador o diseñador se fue profesionalizando.
Crecimiento de la demanda
En los últimos tiempos, el acceso masivo a Internet por parte de la población ha hecho que la mayoría de las empresas se plantee su digitalización. Así, muchas compañías buscan incorporar a su equipo un informático que les ayude a desarrollar su estrategia en la red, y a buscar nuevos modelos de negocio, así como solucionar los posibles problemas que puedan surgir. De esta forma, el perfil de informático está siendo cada vez más demandado por empresas de todo el mundo. Se trata de una profesión de futuro en la que muchas personas pueden encontrar un hueco, especializándose en muchos sectores de actividad.
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Retos y cambios a los que se enfrenta el informático en los últimos tiempos
A pesar de ser una profesión con mucha demanda, es una disciplina que está en constante cambio, por lo que un profesional de este tipo tiene que estar en un constante proceso de formación para estar al día de las últimas novedades. Así, es muy importante que además de realizar las labores para una empresa concreta o de forma freelance, un informático sepa identificar las nuevas tendencias del mercado y se adapte a nuevos procedimientos, lenguajes y formas de trabajar.
Además, la profesión cada vez es más ambiciosa, y los que se dedican a esta disciplina buscan especializarse al máximo para ofrecer a las empresas demandantes una alternativa personalizada para lo que están buscando. Es por ello que la profesión cada vez más exigente, pero la demanda también aumenta.
Un profesional de la nueva era debe enfrentarse, pues, a las necesidades concretas de su empresa o de sus clientes, teniendo en cuenta las novedades del sector, las nuevas técnicas y las necesidades de las empresas y los clientes. Estudiando todas estas variantes el profesional consigue ser el mejor candidato para la compañía y establecer nuevos objetivos para alcanzar todas las metas y ser un importante activo para la empresa. El informático de hoy en día debe invertir no solo en nuevos instrumentos de trabajo, sino también en la formación necesaria para convertirse en un pilar indispensable de la compañía.
Así, los principales cambios en el trabajo de los informáticos en los últimos tiempos son la creciente demanda por parte de empresas de profesionales cualificados y especializados en procesos concretos adaptados a sus necesidades y el constante cambio de las técnicas de trabajo.
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