Datacenters, niveles TIER
TIER I: Centro de datos Básico
Es una instalación sencilla, que no tiene redundados sus principales componentes (climatización, suministro eléctrico) y que por tanto perderá su capacidad de operación ante cualquier fallo.
Puede o no puede tener suelos elevados, generadores auxiliares o UPS.
Del mismo modo, las operaciones de mantenimiento derivarán en tiempo de no disponibilidad de los sistemas.
Disponibilidad del 99.671%. (1.729 minutos anuales)
TIER II: Centro de datos Redundante
Los Datacenters de esta categoría tienen redundados la refrigeración, pero cuentan con un único suministro eléctrico.
En este caso, los suelos están elevados, tiene generadores auxiliares o UPS.
Eso si, están conectados a una única línea de distribución eléctrica y de refrigeración.
Se trata por tanto de instalaciones con cierto grado de tolerancia a fallos y que permiten algunas operaciones de mantenimiento “on line”.
Disponibilidad del 99.741%. (1.361 minutos anuales)
TIER III: Centro de datos Concurrentemente Mantenibles
Estos Datacenters tienen niveles importantes de tolerancia a fallos al contar con todos los equipamientos básicos redundados, incluido el suministro eléctrico y refrigeración. Pero únicamente con una activa.
Todos los servidores deben contar con doble fuente (idealmente) y en principio el Datacenter no requiere paradas para operaciones de mantenimiento básicas.
Como nota adicional, es requisito también que pueda realizar el upgrade a TIER IV sin interrupción de servicio.
Disponibilidad del 99.982%. (94 minutos anuales)
TIER IV: Centro de datos Tolerante a fallos
Esta es la clasificación más exigente que implica cumplir con los requisitos de TIER III además de soportar fallos en cualquier de sus componentes que inhabilite una linea (suministro, refrigeración).
Conectados a múltiples líneas de distribución eléctrica y de refrigeración y cada una con múltiples componentes redundantes.
La certificación Tier IV, es un proceso de homologación que consta de 38 duras pruebas de resistencia para los equipos y la instalación. Una de estas pruebas, por ejemplo, consiste nada menos que en llenar la sala de servidores con estufas a plena potencia para testear la capacidad del edificio para disipar el calor.
Disponibilidad del 99.995%. (26 minutos anuales)