Nuevas oportunidades laborales: el científico de datos

El Big Data está tomando cada vez más importancia en el día a día de las empresas. La cantidad de datos generados por nuestra actividad en Internet no deja de aumentar: según Eric Schmidt (antiguo CEO de Google), en la actualidad generamos tantos datos en dos días como los que la Humanidad entera había producido hasta 2003. No cabe duda de que el análisis de toda esta información puede proporcionar grandes oportunidades de marketing y publicidad para las empresas, pero esta tarea de datos requiere un perfil laboral muy particular: el del científico de datos. Si estás interesado en este tema, también te recomendamos la descarga de forma gratuita de nuestra guía:

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Perfil profesional del científico de datos

La profesión del científico de datos se perfila como una de las más demandadas en el sector de la publicidad y el marketing durante los próximos años. Este profesional es el encargado de buscar nuevas fuentes de información y procesar todos los datos obtenidos para conseguir información comprensible y accionable. Al igual que ocurría con los analistas de mercado más «clásicos», el perfil profesional del científico de datos tiene una fuerte base de marketing. Pero son igualmente imprescindibles los conocimientos avanzados de programación informática, que le permiten automatizar las tareas de filtrado de datos que de otra manera serían inviables. Además de contar con esta base de conocimientos, un buen científico de datos ha de ser tanto minucioso y concienzudo como rápido a la hora de tomar decisiones. En el mundo de la comunicación digital y las redes sociales las crisis de reputación pueden cobrar forma en cuestión de horas, y es necesario saber anticiparlas y reaccionar a tiempo para proteger la imagen de marca.

Dos ejemplos de uso del big data en publicidad y marketing

La evolución del puesto del científico de datos está muy ligada al uso de big data en marketing y publicidad. Se trata de un área en pleno desarrollo, donde se prevén aplicaciones sorprendentes en los próximos años. Pero a fecha de hoy, ya hay múltiples compañías que emplean el big data para mejorar sus estrategias de promoción de productos. Netflix es una conocida empresa de películas y programas de televisión a demanda estadounidense, que nació en 1997 con un servicio de DVD a domicilio en competencia con Blockbuster. A día de hoy, Netflix cuenta con 44 millones de usuarios de pago, mientras que Blockbuster prácticamente ha desaparecido. El secreto de su éxito se basa en el análisis continuo de las interacciones de los usuarios a fin de ofrecerles un servicio cada vez mejor, «adivinando» que programas o series les gustaría ver a continuación. Para este análisis, Netflix usa un programa que estudia y compara más de diez años de datos acumulados, incluyendo todo tipo de información: visualizaciones, comentarios, puntuaciones e incluso meta tags. Walmart, una cadena de supermercados también estadounidense, lleva años analizando los hábitos de consumo de sus compradores. Este análisis reveló una información insospechada: la venta de las galletas de la marca Pop Tarts se disparaba después de una alerta de huracán, puesto que eran las favoritas para acumular provisiones. En la actualidad, la marca ha incorporado esta información en su estrategia de marketing para ofrecer ofertas adaptadas a las predicciones del tiempo.

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