El almacenamiento sigue siendo uno de los temas más importantes, delicados y que más supervisión necesitan en el entorno laboral. Los responsables del departamento informático deben estar siempre preparados para ser capaces de orientar a sus compañeros sobre la mejor instalación de almacenaje de la cual se puede beneficiar la empresa. Pero para ello es conveniente tener constancia de las distintas características que representan a los principales sistemas de almacenamiento. Desde las unidades NAS, hasta las SAN y el cloud computing, que se está convirtiendo en la opción de referencia en la actualidad en lo vinculado con los sistemas de almacenamiento.
Almacenamiento NAS
Este tipo de almacenamiento, también conocido como Network Attached Storage, se trata de un sistema independiente en el cual los dispositivos que están conectados de ella reciben soporte para almacenaje. Las unidades pueden tener una capacidad variable que es posible ajustar dependiendo de cuáles sean las características y requisitos de cada una de las empresas. Con este tipo de opción se tiene acceso a copias de seguridad completas, cifrado de datos y a un entorno seguro y eficiente siempre y cuando sea lo que necesitan las empresas para funcionar.
Almacenamiento SAN
La red dedicada que se representa en el almacenamiento SAN (Storage Area Network) habilita a las empresas con un sistema unificado de distintas unidades de almacenaje. Se representan de forma común como enormes instalaciones en las que los discos duros se abarrotan de manera ordenada. Esta potencia proporciona un soporte amplio en cuanto a las opciones que se ofrece a los informáticos para crear estructuras de arquitectura compleja. La monitorización es sencilla y el espacio que se puede llegar a generar supera en capacidad la mayor parte de los requisitos de las empresas. No obstante, requiere dedicar un espacio y su nivel de mantenimiento puede ser más complicado que otras de las opciones disponibles en lo vinculado con sistemas de almacenamiento.
Cloud Computing
Al margen de las opciones que se han utilizado en los últimos tiempos, principalmente los sistemas NAS y SAN, no hay ningún tipo de duda de la importancia del Cloud Computing. Esta es la filosofía que ha entrado con fuerza en el sector de las empresas y que ha abierto nuevas posibilidades a las compañías de todo el mundo. Con la computación en nube los sistemas de almacenamiento pasan a ser menos exigentes en cuanto a la disponibilidad de espacio y recursos en el propio entorno local de las compañías. Los técnicos deben tener unos conocimientos específicos de cómo administrar estas redes, pero los resultados son beneficiosos en todos los sentidos.
Trabajar con Cloud Computing crea dependencia de una conexión externa, pero facilita el saber que siempre se puede tener un soporte paralelo muy beneficioso. Dicho de otro modo, el acceso remoto facilita que siempre se pueda acceder a los datos, estemos donde estemos. Además, los costes para las empresas se reducen, puesto que es posible hacer uso del volumen de almacenamiento necesario en cada caso. No hay que tener tantos discos ni unidades y solo hay que ir aumentando el soporte de forma escalable dependiendo de lo que sea necesario a medida que la empresa crezca. Esto evita grandes gastos y da opción a ajustar la progresión de la compañía de manera más lógica en términos económicos.
Por otro lado, los técnicos no se tienen que preocupar por las actualizaciones. Esta es una gran ventaja para los especialistas del equipo de IT, dado que implica que ellos pueden estar mucho más tranquilos. El software y el hardware funciona en este sentido de manera independiente y queda fuera del control del técnico. También se reducen los niveles de dificultad de los procesos de instalación y se puede contar con el software de empresas y plataformas muy competentes, como Google o Microsoft.
Ante cualquier tipo de operación, el tiempo de respuesta es muy inferior a la media con otros sistemas de almacenamiento y no hacen falta grandes desembolsos para que incluso las empresas más pequeñas disfruten del mejor rendimiento. Además, el Cloud Computing es muy seguro, lo que significa que se pueden dar muchos menos casos en los que el profesional técnico tenga que actuar a modo de emergencia.
Distintas opciones de diverso atractivo
Los encargados del departamento de IT de cualquier empresa tienen que valorar de manera firme cuáles son las exigencias del lugar donde trabajan. A partir de ahí hay que buscar lo que resulte también más beneficioso para el profesional. Con las técnicas y sistemas de Cloud Computing se facilita tanto el día a día de los técnicos que estos pueden dedicar su esfuerzo a otras tareas en las que sí resulten imprescindibles. Por ello no hay que tener ningún tipo de miedo en apostar por este tipo de tecnología.